Heineken España y Engie España han inaugurado en Sevilla la planta termosolar de uso industrial más grande de Europa. Una alianza que refleja el potencial de la transición energética en el sector industrial y que ha atraído la atención de líderes nacionales, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Detalles de la Planta Termosolar
La nueva planta presenta cifras impresionantes:
- Potencia: 30 MW
- Capacidad de almacenamiento: 68 MWh
- Superficie: 8 hectáreas
Además, gracias a esta planta, se espera que Heineken España reduzca su consumo de gas fósil en más del 60%, lo que equivale a una reducción de cerca de 7.000 toneladas de CO2e anualmente, similar al peso de la Torre Eiffel.
Innovación Tecnológica
La instalación es pionera en combinar los conceptos termodinámicos y la tecnología termosolar CSP (Concentrated Solar Power). Este avance tecnológico aumenta la eficiencia, permitiendo duplicar la producción de agua sobrecalentada para uso industrial, todo sin emitir CO2.
«Gracias a esta nueva planta termosolar, elaboramos y envasamos cervezas con energías renovables», afirma Etienne Strijp, presidente de Heineken España.
Datos Económicos y Colaboración
Con una inversión total de 21 millones de euros, la planta refleja una colaboración exitosa entre el sector privado y las administraciones públicas.
Entidad | Participación |
---|---|
Engie España | Construcción y operación de la planta |
Heineken España | Consumo de energía y provisión de terrenos |
Administraciones públicas | Apoyo financiero y regulación |
Después de 20 años, la propiedad de la planta se transferirá a Heineken, evidenciando un modelo de negocio sostenible y beneficioso para todas las partes involucradas.
Objetivos Futuros de Heineken
Heineken no se detiene aquí. Para finales de 2024, la cervecera espera operar con un 84% de energía renovable. Además, tiene la ambición de alcanzar cero emisiones netas para 2040, un hito que se adelanta a muchos competidores globales. La planta termosolar de Heineken y Engie en Sevilla no es solo un logro tecnológico, sino también un ejemplo brillante de cómo la colaboración público-privada puede acelerar la transición hacia un futuro más sostenible. Es un hito que sitúa a España en el mapa de la innovación en energías renovables y sienta un precedente para otros actores industriales a nivel global.