La elección de paneles fotovoltaicos para proyectos solares representa una inversión significativa. Por tanto, elegir un fabricante fiable y con solidez financiera es esencial. Aquí es donde entra la calificación Altman-Z publicada por Bloomberg NEF.
¿Qué es la calificación Altman-Z?
La calificación Altman-Z es un indicador financiero desarrollado específicamente para evaluar el riesgo de quiebra en los siguientes dos años de un fabricante. Se basa en una combinación de métricas financieras que evalúan aspectos como la rentabilidad, el apalancamiento, la liquidez, la solvencia y la actividad de una empresa.
- Por encima de 3: Indica un riesgo bajo de quiebra.
- Por debajo de 1,8: Apunta a un alto riesgo de quiebra.
¿Por qué es importante la calificación Altman-Z?
Dado que los proyectos fotovoltaicos suelen tener garantías de producción de 25 a 30 años, es vital que los fabricantes de paneles solares sean solventes. De esta manera, garantizan su capacidad para abordar posibles problemas futuros y cumplir con sus garantías. En la siguiente grafica elaborada por Bloomberg NEF podemos ver los valores de las siguientes empresas.
Fabricantes destacados con calificación superior a 3:
De acuerdo con los datos más recientes, solo cinco fabricantes Tier 1 tienen una calificación por encima de 3, lo que indica un riesgo de quiebra muy bajo:
- Tongwei
- Longi
- Ja Solar
- First Solar
- Hyundai
La bancabilidad y la confiabilidad en un proyecto:
Los desarrolladores y EPCistas requieren una serie de indicadores para minimizar los riesgos de inversión:
- Confiabilidad financiera: Conocer la salud financiera y la calificación Altman-Z del fabricante.
- Calidad de fabricación: Estar seguros de que los módulos provienen de líneas de producción de alta calidad y que cumplen con las normas ISO y IEC.
- Pruebas independientes: Tener valores claros sobre la calidad del módulo basados en pruebas realizadas en laboratorios acreditados.
Estos indicadores son esenciales dada la variabilidad tecnológica en el sector, la constante reducción del precio de los módulos y los grandes volúmenes de inversión en juego.
El mito del ranking Tier 1 de Bloomberg
A menudo, al hablar de paneles fotovoltaicos, escuchamos el término «Tier 1» como sinónimo de calidad. Pero, ¿qué significa realmente este ranking?
El ranking Tier 1 de Bloomberg se actualiza cada trimestre. Para que un fabricante de paneles solares sea incluido en este prestigioso listado, su módulo debe haber sido financiado en “non-recourse” por al menos 6 entidades financieras diferentes en proyectos superiores a 1,5 MWp durante los dos años anteriores a la publicación del ranking. Adicionalmente, el fabricante debe acreditar que ha fabricado y comercializado el módulo bajo su propia marca.
¿Pero qué indica realmente este ranking? Básicamente, refleja la confianza de las entidades financieras en un fabricante en particular. Si un fabricante se «pone de moda» o tiene una demanda alta durante un período, es probable que aparezca en el Tier 1.
Sin embargo, hay una salvedad crucial: el ranking Tier 1 no garantiza la calidad o durabilidad a largo plazo del módulo. De hecho, Bloomberg mismo aclara que este ranking solo muestra cuántas veces un fabricante ha sido financiado. Es esencial recordar que ser financiado repetidamente no implica automáticamente que el fabricante esté libre de riesgos. Hay casos documentados de fallos en el control de calidad incluso entre fabricantes considerados «Tier 1».
La importancia de la calidad de fabricación
Más allá del prestigio y la financiación, garantizar la calidad de un panel solar es fundamental para su durabilidad y eficiencia. Aquí es donde entran en juego las auditorías y ensayos.
Para evaluar adecuadamente la calidad de fabricación de un módulo fotovoltaico, debemos enfocarnos en tres pilares esenciales:
- Auditoría de fábrica: Esta evaluación detallada arroja luz sobre los procedimientos de control de calidad, calibración de equipos, cumplimiento con normas ISO e IEC, manejo y almacenamiento de componentes, y el grado de automatización de las líneas de producción. Además, se revisa la trazabilidad de materiales y otros aspectos fundamentales. Un informe de auditoría completo clasifica los defectos detectados y sugiere medidas de mitigación, las cuales se verifican antes del inicio de la producción.
- Supervisión de la producción: Garantiza que el proceso de fabricación se alinee con los estándares de calidad esperados y se adhiera a las normativas.
- Pruebas independientes en laboratorios acreditados: A través de estas pruebas, se obtiene una visión objetiva y clara sobre la calidad del módulo, asegurando que este cumpla con las expectativas y especificaciones establecidas.
Por lo tanto, para garantizar la máxima eficiencia y vida útil de un panel solar, es esencial que tanto desarrolladores como EPCistas establezcan criterios de aceptación y rechazo claros en sus contratos y se aseguren de que se realicen las auditorías y pruebas adecuadas.El mundo fotovoltaico es vasto y en constante evolución. Sin embargo, al elegir un fabricante, es crucial considerar su solidez financiera, y la calificación Altman-Z es una herramienta invaluable en esta tarea. Con ella, aseguramos inversiones más seguras y garantizamos la viabilidad a largo plazo de nuestros proyectos solares.